Problemas políticos acomienzos del siglo XX

El sistema parlamentario en Chile

El triunfo revolucionario en el año 1891, significó el establecimiento en Chile de un sistema político y de gobierno que se conoció como “parlamentarismo”.

En este sistema, el presidente actuaba a través de ministros que no necesitaban tanto su confianza, como la confianza de la mayoría de ambas Cámaras, la de Diputados y el Senado. Perdiendo esa mayoría en cualquier Cámara, era inútil conservarla en la otra: de todos modos el Ministerio caía. Y aunque la pérdida de confianza afectara a un solo Ministro, el gabinete íntegro debería renunciar.

El poder del Congreso sobre los ministros se manifestaba en tres formas:

1.      La Interpelación: si un parlamentario interpelaba a un ministro, es decir, lo interrogaba sobre un punto relacionado con su cartera en el Gabinete. El ministro estaba obligado a concurrir al Congreso y dar las explicaciones correspondientes.

2.      La censura o voto de confianza: si las explicaciones antedichas no satisfacían, el parlamentario interpelante planeaba la “censura” o “desconfianza” al ministro, la cual reiteramos en el hecho hería a todo el gabinete, pues, si era aprobada, éste renunciaba completo.
Las censuras, comúnmente, fueron sólo pretextos para derribar un ministerio que había perdido el apoyo mayoritario en la Cámara censurante.

3.      La obstrucción: no existía la “clausura del debate” en el Congreso. O sea, la mayoría no podía cerrar la discusión de un proyecto de ley y votarlo, si un solitario diputado estaba dispuesto a hablar sobre él. Estas verdaderas maratones oratorias eran el método que usaban las minorías para impedir o retardar los proyectos que las perjudicaban. Pero también la “obstrucción” se utilizó como arma contra el Presidente, cuando se quería presionarle en un sentido u otro y hasta por asuntos mínimos. Sólo el año 1912 fue introducida en la Cámara una “clausura del debate”, pero debilísima: todavía, con solo diez diputados , se lograba paralizar indefinidamente una votación, mientras ellos tuvieran aliento para disertar alrededor de su tema.