La caída del Peso y la crisis del Salitre
Junto con terminar el siglo XIX, terminó también la "depresión larga" en el mundo, y comenzó un período de auge o bonanaza, que duraría hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, el año 1914.
Esta bonanza, por supuesto, nos favoreció. Se exportaba más salitre, más trigo, a mejores precios. Después de 1898, nunca exportamos menos de 1.200.000 toneladas anuales de salitre; después de 1902, nunca menos de 1.400.000; después de 1906, nunca menos de 1.800.000; después de 1909 y hasta 1914 exclusive, nunca menos de 2.000.000. Las exportaciones agrícolas serían de inferior regularida, pero también tuvierón períodos muy buenos.
A esto se agregó el cobre. El agotamiento de los minerales más ricos y el bajo precio internacional prácticamente habían liquidado nuestraexplotación de ese metal. Pero desde comienzos del sigloXX capitales norteamericanos invirtierón en el cobre -El teniente. chuquicamata. Potretillos- sumas cuantiosas, para aplicar una nueva tecnología que aprovechaba los yacimientos pobres. El teniente empezó a producir en 1906. Chuquicamata en 1915. Potretillos quedó postergado por la Gran Guerra de 1914. entre 1906 y 1916, la producción de cobre se multiplicó casi por tres.
La industria manufacturera también se desarrolló pujantemente. Su progreso, recordemos, había empezado hacia 1860 con el avance de las líneas férreas. Las necesidades de la Guerra del Pacífísco lo afirmarón, y después el salitre significó exigencias de maquinarias que la industria nacinal, en parte, pudo abastecer. Desde 1897, ella recibió dos poderosos impulsos:
1. Ese año, una ley de aranceles aduaneros protegió las manufacturas chilenas conta las extranjeras, sobre todo en rubros como telas, ropa, calzado, alimentos, etc.
2. La Gran Guerra obligó a reemplazar importaciones de manufacturas que antes llegaban de Europa pero que ahora, por el conflicto bélico, ya no pudimos comprar allí.
En verdad, desde los años finales del siglo XIX, el antiguo "librecambismo" del economista francés -Courcelle Seneiuli-, y de sus discípulos chilenos, era solo un recuerdo. el país se volvió "proteccionista": cerró progresivamente sus fronteras a la competencia del mundo.
En verdad, desde los años finales del siglo XIX, el antiguo "librecambismo" del economista francés -Courcelle Seneiuli-, y de sus discípulos chilenos, era solo un recuerdo. el país se volvió "proteccionista": cerró progresivamente sus fronteras a la competencia del mundo.
El desarrollo fabril no fue parejo. mientras crecían algunas industrias en general, las que sustituian importaciones de alimentos y de bienes de usos corrientes, otras se extinguían. Así paso con las industrias locales, que habían vivido del aislamiento geográfico, el cual quedó terminado al completarse el ferrocarril longitudinal de Puerto Montt a Iquique y Pisagua. También pasó esto con las industrias que necesitaban muchas piezas o materias primas extranjeras, cuyo abastecimiento cortó la Gran Guerra. Por ejemplo, antes ésta fabricabamos y exportabamos locomotoras: no seguiríamos haciéndolo.
Pero, en líneas generales, durante la época parlamentaria el desarrollo fabril fue extraordinario. Hacia 1920, según algunos, la industria nacional empleaba 250.000 personas.
Con altos precios internacionales, una mineria en auge, una agricultura viviendo al igual períodos muy buenos y uan industria en veloz crecimiento, estos años hubiesen debido ser de holgura económica.
Tanto más cuanto que la Gran Guerra, terriblemente dolorosa para Europa, fue aquí una bendición material. Nunca habiamos bendido más salitre ni más cobre, nunca habiamos tenido mejores precios internacionales, nunca habiamos gozado de tal influencia de divisas o moneda extranjera, ni la industria nacional había tenido una carga de trabajo semejante.
Pero, pese a todo lo anterior, los años del parlamentarismo fueron de malestar y dificultades económicas, por la constante caída del peso chileno.
Peso Chileno:
1878: 45 pequineses
1895: 18 pequineses
1926: 6 pequineses
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